Hábitat de las mariposas

HÁBITAT DE LAS MARIPOSAS

Los bosques del centro de México reciben, año a año, migraciones de millones de mariposas monarca que llegan hasta allí para descansar en las ramas de sus árboles, generando un bello fenómeno que turistas y lugareños disfrutan de ver.

Pero hoy este espectáculo natural se ve amenazado debido a la tala y destrucción de los bosques mexicanos, así como también por el mal tiempo que azota a la zona.

El recorrido que emprende la mariposa monarca está compuesto por 2.000 millas –el cual le lleva cuatro generaciones para ser completado-. El mismo se inicia en Canadá y termina en las áridas colinas del estado mexicano de Michoacán, donde se encuentra el santuario de la monarca, área que normalmente goza de clima templado de noviembre a marzo.

Lo preocupante es que la pérdida de bosques -y con ella la de fuentes de alimentación- redujo considerablemente el conjunto total de monarcas que llegan a México anualmente, presentándose el 2010 como el año que recibió la menor cantidad de mariposas registrada hasta el momento.

En tres de los últimos 10 inviernos, por lo menos la mitad de las mariposas monarca que llegaron a México murió a causa del tiempo. Los científicos temen que un nuevo patrón de fuertes tormentas invernales pueda marcar el comienzo de un declive irreversible en la migración transcontinental.

A principios de febrero, uno de los meses más secos en México, la reserva de monarcas fue afectada por la caída de más de 15 pulgadas de precipitaciones que incluyó lluvia helada, aguanieve y tormentas de nieve, fenómeno que muchos científicos vinculan al cambio climático.

Con respecto a ello, México será anfitrión el próximo mes de noviembre, de una cumbre global sobre el cambio climático que buscará establecer objetivos internacionales vinculantes para reducir la contaminación de carbono.

Pero no sólo el enrarecido clima afecta a la monarca: su hábitat se ve amenazado desde hace años tanto por la agricultura a gran escala como por madereras ilegales que destruyen los bosques mexicanos.

El presidente Felipe Calderón -oriundo de Michoacán-, se comprometió a utilizar el ejército para detener la tala, pero los bosques sobre los cuales descansan las monarcas sigue siendo destrozado.

Así, la cantidad de estas mariposas, símbolo mítico mexicano, se reduce año a año sin una aparente solución a corto plazo.